¿En qué se parece el malestar general a la luz del motor de tu carro?
Jenifer Garcia | 12 de abril de 2023
Si tienes malestar general o un carro, esta historia es para ti. Casi puedo escucharte diciendo “¡¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?!” Sigue leyendo y te cuento.
Sí, sé que estás muy ocupado, pero dame una oportunidad, vale la pena leer hasta el final.
Conducir un vehículo es una de esas actividades que requieren de tu completa atención.
Debes estar atento a los baches en la vía, el motorizado que te está sobrepasando, el semáforo que no funciona, y eso es solo lo que ocurre fuera del vehículo.
También debes estar atento al funcionamiento del carro, prestando especial atención al tablero, y aquí es donde comienza a complicarse esta historia.
Una mañana te percatas que la luz del motor está encendida, no lo llevas al mecánico porque no tienes tiempo.
Decides dejar de ver el tablero para no pensar en eso, solo miras al frente y sigues conduciendo.
Pasan días sin que ocurra nada, y te acostumbras a ver la luz encendida.
Te levantas un día con mil cosas por hacer, y de pronto tu carro decide dejar de funcionar en la mitad de la autopista.
En ese momento recuerdas la luz roja que te ha estado acompañando desde hace días.
Te quedas a un lado de la carretera, y llamas a una grúa para llevar tu carro al mecánico.
En el taller, esperas que te digan el costo de la reparación y el tiempo que se tiene que quedar.
Malas noticias, te quedarás sin carro por varios días y tienes que pagar la reparación.
Además, descubres un montón de llamadas perdidas de gente molesta, porque no cumpliste con tus compromisos del día.
Comienzas a sentir mucho estrés. “¡Hoy nada está saliendo bien!” Piensas en “mercurio retrógrado”, la envidia de la vecina o cualquier otra cosa que sea culpable de la situación.
Te tengo una noticia, si es buena o mala, depende de ti.
Ignorar la luz roja o el malestar general no va a evitar que tu vehículo se detenga.
El malestar es la luz del motor de tu cuerpo, si vas a consulta, te ahorras tiempo y dinero.
Recuerda que puedes comprar otro vehículo, pero solo tienes un cuerpo.
Estoy consciente de que no tienes tiempo, quiero mostrarte una alternativa que se adapte a tus horarios. Haz click.
También puedes seguir con la luz del motor encendida, es tu decisión.
Ahora, cada vez que veas el tablero, pensarás en ese malestar que has estado ignorando.
Piénsalo, ¿Eres de los que atiende o de los que ignora la luz roja?